Perfectos cromosomas

Hacia Agosto del año pasado llegó al papel una serie de largo aliento gestada por el recordado guionista Eduardo Mazzitelli (1952-2024) y el enorme dibujante Quique Alcatena (Buenos Aires, 1957), consagrado equipo creativo de nuestra historieta con proyección internacional y más de tres décadas de trabajo conjunto a sus espaldas, en un logrado libro de 194 páginas B/N, impreso en tamaño 25 x 18 cms. Técnicamente, esta novedad de Gcomics (sello que previamente había serializado la obra en formato webtoon gratuitamente desde su portal web) contiene la última colaboración firmada por la querida dupla artística, puesto que fue producida durante 2023. Un ‘valor agregado’ que cotiza por dos, ya que es la primera vez que la prolífica editorial dirigida por Gonzalo García Rodriguez y su hija, Cata García, edita material de ellos.

ORIGEN EXTREMO

Estamos frente a una gran aventura fantástica dividida  en dieciséis capítulos de estrictas doce páginas. Su trama transcurre en la Inglaterra victoriana y tiene por protagonista al joven e inquieto científico Theo Van Rusell, quién se encuentra empeñado en la búsqueda del ‘humano perfecto’, suerte de eslabón perdido de la cadena evolutiva que habría alcanzado el máximo desarrollo físico y mental posible. Para corroborar la veracidad de tal teoría frente a la comunidad académica de su tiempo, que se mofa públicamente de sus ideas, se embarcará en una riesgosa travesía por los más recónditos parajes del mundo, indagando sobre las variantes de distintas razas, conocidas y extrañas, hasta dar con el esquivo espécimen del título.

Las múltiples instancias del impredecible viaje terminarán por modificar sus convicciones de modo inesperado, al encontrarse con ocasionales aliados, pero también, acérrimos enemigos. Entre los primeros se contará Ambrose Leighton Braxton Cook, fundador de ‘Los Guardianes de la Lámpara de la Luz Suprema’, sociedad secreta que custodia las ciencias de lo imposible, pero también, el excéntrico Profesor Lindström, la tribu de los Primoris-Primus y hasta el siempre ambiguo Dr. Proteus. Entre los segundos estará una peligrosa secta de asesinos cambiaformas y, fundamentalmente, la estirpe de los Peacock, temeraria e inmortal familia dedicada a subastar seres increíbles en el perverso mercado negro de especies.

Claro que el encuentro destinado a cambiar su vida será el que mantenga con Amber Elizabeth Watson, joven y bella mujer con una trágica historia a cuestas, que terminará por volverse su exacto complemento, al equilibrar su eminente costado racional con una actitud más ligada a lo emocional y en permanente contacto con la naturaleza. Entre ambos surgirá el amor y, como consecuencia de este, el precoz niño Teseo, sobre quien recaerá el protagonismo en el tramo final de la historia, hasta conducir a un cierre que puede parecer algo abierto, en principio, pero en realidad termina siendo circular.

ENTERO O A PEDAZOS

Como es lógico suponer, en un relato extenso que de algún modo referencia la teoría evolucionista de Charles Darwyn, si hay algo que abunda es el desarrollo de personajes. En tal sentido, la forma en que Mazzitelli va hilvanando las presentaciones del variado elenco protagónico para retomar, posteriormente, a sus integrantes, resulta impecable. Asimismo, puede objetarse que no hay un conflicto central determinante, sino muchos y variados, que se resuelven mediante giros argumentales bien pensados y ejecutados, o a través de diálogos, más que por medio de la acción. ¿De qué trata, en última instancia, El Espécimen Vitruvio? Las respuestas serán muy distintas, según a quién se le pregunte. Ese es el principal mérito de la lectura, sin duda alguna. Personalmente, elijo responder que trata de la vida, en general, y de la familia, en particular.

Centrándonos en el apartado artístico, como era de esperarse, la imaginería visual provista por los trazos de Quique supera las expectativas de propios y extraños a su obra. Aprovechando al máximo las posibilidades que otorga el blanco y negro, descolla a la hora de representar los diversos escenarios tanto del contexto real, con las ornamentaciones y variedad de estilos típicos de la época en cuestión, o sus diferentes climas, como de aquellas otras locaciones, criaturas y entornos de índole fantástica. Para ello se vale de una variedad de grillas, algunas más clásicas, otras más osadas. Cada entrega inicia con una splash-page, por mencionar un ejemplo de esta experimentación permanente, que deriva en una identidad visual de alto impacto, siempre sorprendente.

Parece mentira que estemos ante el último laburo del tándem Mazzitelli-Alcatena, pero así es. Y es que, si algo aprendimos quienes los leímos todo este tiempo, treinta y cinco años, eso es que nada eterno en la vida. Todo lo bueno, en algún momento se termina. Afortunadamente para nosotros, siempre es posible la relectura de su monumental obra. No está demás, entonces, agradecer por tanta alquimia, textual y gráfica, bajo la forma de viñetas. Desde ahora, más clásicas que nunca.