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Borderliner: toda frontera es móvil
Un policial negro que se mueve entre la blancura de los bosques noruegos y las más grises zonas de la moral.
Grenseland, renombrada por Netflix como Borderliner (Fronterizo), es una miniserie noruega que se centra en el personaje del detective Nikolai Andreassen (Tobias Santelmann). La primera vez que vemos a Nikolai, está siendo homenajeado por la familia de su novio, Kristoffer Lund (Morten Svartveit) tras haber testificado contra un colega corrupto que asesinó a la hermana de Kristoffer. Un poco para alejarse del ruido que ha hecho su denuncia, Niko deja Oslo y regresa a su pueblo natal.
SIEMPRE ES DIFÍCIL VOLVER A CASA
La vuelta al hogar estará marcada por el reencuentro con su hermano Lars (Benjamin Helstad) y sus sobrinos, y la tensa relación con su padre alcohólico. Cuando Lars, como policía local, es llamado para investigar el descubrimiento de un presunto suicida, Niko lo acompaña y en seguida nota una serie de anomalías en la escena que le hacen sospechar que en verdad se trata de un asesinato. Pero su instinto le juega una mala pasada porque pronto comprenderá que su familia podría estar implicada en el crimen.
A partir de allí, Nikolai comenzará a perder su brújula moral. Sus intentos de encubrir el asesinato chocarán constantemente con la tenaz sagacidad de su compañera en la investigación, Anniken Høygaard-Larsen (Ellen Dorrit Petersen). Así, el título de la serie cobra un doble significado al referirse tanto a la situación geográfica del pueblo dónde se desarrolla, ubicado en la frontera entre Noruega y Suecia, y las fronteras éticas que atraviesa el protagonista.
Borderliner es un policial negro de la vieja escuela, con una trama aggiornada a los tiempos que corren. En su estética impera el azul frío de los bosques, contrastado a veces con el rojo decadente del bar del pueblo o de la sangre que mancha la nieve, en vez del gris de los paisajes urbanos que caracterizan al género noir; pero el gris está presente en sus personajes. Gris de mediocridad, gris de hastío o gris de las decisiones nunca del todo blancas ni del todo negras que tomarán a lo largo de la historia.
CUANDO, CÓMO Y DÓNDE
Los ocho episodios que conforman la miniserie se proyectaron entre el 2 de noviembre y el 14 de diciembre de 2017 en el canal TV2 de Noruega. El 6 de marzo de 2018, Netflix puso su hasta el momento única temporada a disposición de los usuarios de la plataforma.
Tanto el público como la crítica se han mostrado muy conformes con la miniserie. Andrew Whalen, de Newsweek la consideró como «la introducción perfecta al cine negro escandinavo» a la par que hizo notar que «este género se desvía de lo que los televidentes estadounidenses podrían estar acostumbrados»
Por su parte, Meghan O’Keefe, redactora de Decider.com la calificó como «elegantemente hermosa y extremadamente tensa» y alabó la forma sutil en que incorpora detalles importantes para la trama al punto que «probablemente quieras volver a ver las escenas para asegurarte de que no te has perdido las pistas».
Todo esto hace sospechar que Netflix repita su jugada de comprar los derechos de una miniserie exitosa y producir una segunda temporada. Ni la cadena original noruega ni la plataforma de streaming se han pronunciado al respecto, por lo que con un poco de suerte no haya continuación. Y digo esto no porque la serie no me haya gustado: al contrario, me pareció demasiado buena como para que la arruinen con una continuación innecesaria.
Grenseland es un gran policial, con un ritmo a veces algo lento, pero con una tensión que no decae en ningún momento. Las actuaciones correctas y la extensión justa terminan de convertirla en una excelente elección para los amantes del género.
