Guerra por el agua: Reseña de Tudo Bem

La editorial argentina D+I acaba de lanzar la trilogía “Tudo Bem” de Emilio Balcarce y Diego Garavano, publicada parcialmente por Zona Cero (del grupo Rebrote), esta vez en formato novela gráfica.

Esta es, probablemente, la reseña más difícil que me tocó hacer para CM. Más aún que la de Joker (de Azzarello y Lee Bermejo, allá por finales del 2014). Parafraseando a Onetti, el infierno tan temido del periodista es el de escribir una reseña imparcial acerca de una obra que gusta y disgusta por partes iguales.

Tudo Bem es la historia de una invasión armada por parte de Estados Unidos a Brasil, para saquear los recursos de agua potable. El protagonista es un piloto de la fuerza aérea brasileña que, tras beber una extraña infusión en la selva amazónica donde se halla perdido, se transforma en el Boraro, una criatura mitológica que termina siendo héroe de la resistencia.

Desde ya que la idea central es interesantísima. Soy de los que creen que la historieta argentina va a seguir produciendo más de estas obras (miren, si no, la exitosa  ICH de Luciano Saracino y Ariel Olivetti, publicada por Utopía). El combo de superhéroes locales y conflictos que tienen que ver con esta parte del mundo -Sudamérica, con su rico bagaje cultural precolombino, su sangrienta colonización e incluso su historia moderna de opresión y tiranía- resulta del todo irresistible. Curiosamente, no está lo suficientemente explorado aún, por más que, tanto Mikilo como Animal Urbano, sean muy anteriores y puedan responder por esos cánones a los que hacemos referencia.

Tudo Bem se produjo originalmente para Italia, donde fue publicada a todo color (en esta edición se halla en una prolija escala de grises), y consta de tres partes. Cuando terminé de leerla, lo primero que noté es que la tercera estaba forzada y me resultó -para mi propia valoración de la historia- innecesaria. Es decir que la obra bien pudo haber quedado resumida a sus dos primeras partes y hubiera estado perfecto porque, argumentalmente, el trabajo de Balcarce es impecable. Desde la primera a la última página, la historia es un infierno de bombas y sucesos que realmente conducen al lector al corazón de una guerra futurista. Los diálogos, sin embargo, abundan en comicidades varias y ciertos tópicos acerca del brasilero promedio. Esto, llegado el momento, llega a irritar al lector que no concibe que, en medio de un combate feroz, los combatientes se pongan a sambar sólo por haber derribado un avión, o discutan sobre fútbol en cualquier momento.

Estos excesos estilísticos son constantes y le dan a la historieta un aire infantil, que termina de confirmar el estilo de dibujo de Diego Garavano. Un dibujante clásico le hubiera dado más épica a esta historia (que, de hecho, lo es). En la tercera parte, el ilustrador se esfuerza por ser realista, y a mi entender derrapa definitivamente. Este hecho resulta paradójico, pues nos hace desear, o valorar más alto, su estilo caricaturesco. Decididamente, esas son las aguas donde Garavano mejor nada. Si bien hay algunas desprolijidades, el trabajo de las dos primeras partes es bueno, narrativamente sólido, y además se luce en cuanto a diseño de los personajes y maquinaria bélica (espectaculares los tanques-búfalo y las armaduras Hulk).

La pregunta necesaria para el análisis objetivo de Tudo Bem es la siguiente: ¿En cuánto afectan estos ítems negativos a la valoración final de la historia? Sin dudas restan puntaje, pero de ninguna manera la invalidan. Da la sensación de que tenía todo el potencial para ser una historieta impresionante -como en su momento lo fue Crónicas del Tiempo Medio-, una saga épica y original acerca de un inquietante futuro en estas tierras, pero que finalmente quedó a medio camino por sus formas, a veces excesivas.

El libro se encuentra aún sin distribución en librerías -aunque otros títulos de D+I empezaron igual y ya se consiguen comiquerías, por lo cual no sería de extrañar que éste corra la misma suerte. En Mercado Libre se puede comprar por $200 más el envío.

En el haber, repito, hay 144 páginas de aventura sin descanso. Sería cuestión de probar.