Cómics
Anuario Editorial – Primera Parte
Iniciamos el recorrido por gran parte de lo que dejó el año que termina en materia de cómics, tanto nacionales como del exterior
Daredevil Vol. 5 – Marvel Comics/Editorial Ovni Press
Cinco de cinco. Quinto libro recopilatorio de la quinta serie del justiciero de Hell’s Kitchen, titulado Supremo, que contiene en 184 páginas los números 21 al 28, originalmente publicados en USA entre Marzo y Octubre de 2017.
Siempre con guiones de Charles Soulé, que viene demostrando desde el comienzo de la colección no sólo un cabal conocimiento del personaje y su entorno, sino muy buenas ideas para desarrollarlo, secundado en la faz gráfica por los solventes Goran Sudzsuka, Alec Morgan y Ron Garney, con notables colores a cargo de Matt Milla. La edición local, bien traducida por Mauro Mantella, no está entre los cómics prioritarios de Ovni Press, pero esperamos que la crisis económica actual no impida que se siga publicando, sobretodo, cuando falta tan poco para llegar al final de esta gran etapa en norteamérica.
Finalmente, el fiscal Matt Murdock decide dar inicio a su plan para acabar definitivamente con el crimen de New York, llevando la lucha a otro nivel, la Corte Suprema de Justicia, en un arco argumental de cinco partes. Las implicancias de esta audaz movida para los superhéroes de la Gran Manzana no serán pocas, por lo que veremos a Luke Cage y Echo darse una vuelta por el barrio. Aún con este apoyo de sus colegas, lo cierto es que el hombre sin miedo se las verá complicadas contra el magnate Wilson Fisk, alias Kingping, que quiere proteger sus actividades delictivas a cualquier precio. La segunda saga, de tres capítulos, encuentra a DD respondiendo un pedido de ayuda de su exprotegido, Blindspot, por el que deberá trasladarse a China, donde enfrentarse nuevamente a The Hand será apenas la menor de sus preocupaciones.
El Borde – Términus Libros
El tercer volumen de la colección Términus Libros, sello hasta hace poco enrolado en Big Sur Colectivo Editorial, es un intenso thriller psicológico de 112 páginas en B/N y gris. El responsable de la nueva obra es Bruno Chiroleu (Rosario, 1981), dibujante y editor entre 2012 y 2016 de la extinta antología de la cual toma el nombre el actual proyecto, que se extraña sobremanera en el panorama nacional.
Allí supo publicar como artista integral el interesante serial Blas, además de colaborar con varios unitarios de tipo fantástico. Formado en los talleres de Marcelo Frusín y algo autodidacta, desde hace siete años orienta su producción como dibujante free lance hacia el mercado exterior, trabajando principalmente con guionistas estadounidenses, siendo esta la primera novela gráfica que escribe y dibuja integralmente.
Partiendo de una intrincada trama que mixtura algo de road movie y protagonismo coral, el creador mueve los hilos inteligentemente para desarrollar con buenas dosis de suspenso un relato fuerte, que explora múltiples formas de violencia y sometimiento en las relaciones interpersonales. Muy fiel a su particular estilo, sin concesiones, con ciertos tintes psicológicos y la solvencia gráfica habitual. Los protagonistas son dos jóvenes muchachas y un chico en fuga, un hombre de dudoso pasado con sueños proféticos, un manipulador gerente de hotel, su depresiva mujer, un abogado con mucha ambición y pocos escrúpulos, y hasta un exitoso novelista cuyo pasado oculta algunos secretos. Las vidas de estos personajes confluirán en un único y olvidado destino geográfico, el lujoso Hotel Frontera, ambiguo lugar donde las apariencias engañan.
Gilgamesh, el inmortal – El Origen
Casi cinco décadas atrás, en 1969, el inolvidable Lucho Olivera (1942-2005), presentaba a Editorial Columba la historieta que marcaba su debut como artista integral, viendo la luz en el segundo anual de la revista D’Artagnan. Yo, Gilgamesh el inmortal reinterpretaba el antiguo mito mesopotámico acerca de un hombre que no podía morir, para adentrarse en los terrenos de la mejor ciencia ficción.
Los lectores convirtieron en un éxito aquel unitario, que pronto devino en serie regular, dividida en cuatro etapas, hasta 1997. Con el tiempo llegarían a guiar sus pasos otros grandes autores de la casa: Robin Wood, Ricardo Ferrari y Alberto Grassi.
Doedytores reeditó previamente el cierre de la primera etapa del personaje, con Sergio Mulko escribiendo los guiones bajo el seudónimo de Leo Gioser, en los tomos ‘Hora Cero’ (2008) y ‘Arenas rojas’ (2012), quedando pendiente sólo el inicio. Ahora, el sello presentó el volumen titulado El Origen, iniciando la colección Lo Mejor de, que recupera en 176 páginas, B/N y color, los primeros catorce episodios. Aquí se narra la obtención de su don, otorgado por el marciano Utnapishtim, y su solitario trajinar por la historia hasta 1984, cuando una guerra nuclear acaba con la vida en la Tierra. Unico sobreviviente, descubre en Cabo Cañaveral la nave espacial Prometeus, con cien bebés en estado de hibernación en su interior. Convertido en custodio del legado humano, emprende el viaje espacial hasta encontrar un planeta capaz de albergar vida.
Con prólogo del amigo Ariel Avilez, el libro invita a redescubrir un material de enorme calidad artística, clásico que resistió el paso del tiempo sorprendentemente bien.
Roberto, un tipo de mierda – Independiente
Las últimas obras publicadas en nuestro país de Marcelo Dupleich (Buenos Aires, 1969) fueron El Emperador, tomo uno y dos, en 2007, y Celeste, en 2009, todas por el sello Deux Graphica Studio. Más atrás en el tiempo, el reconocido pintor e historietista, egresado de la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón con el título de profesor nacional de Dibujo, Pintura y Escultura, que acusa en su formación un paso por la reconocida Academia de Bellas Artes de Düsseldorf, Alemania, publicó en la primera época de Fierro, Humor Registrado, Eroticón, La Parda y El Tajo, entre otras antologías. Abocado a la docencia en la Escuela de Artes Integradas La Ola, que fundó y dirige, volvió a la historieta con un proyecto personal e independiente.
Tras un prólogo de Diego Parés, se suceden tres buenas historias de gran crudeza y diversa extensión, que totalizan 58 páginas en B/N con el controversial personaje del título como protagonista, un ser abyecto y desalmado presentado mediante diversas interacciones con otros personajes en distintos contextos. Con un estilo arriesgado, ya que la grilla de páginas nunca excede las tres viñetas y las imágenes emergen del negro fondo, sin separadores, el dibujo apuesta decididamente por el grotesco, con enfoques poco comunes y un trazo muy climático. Milky narra el secuestro y posterior solicitud de rescate de un perro, Polaroid el inesperado robo de un taxi y Madre hay una sola, un trabajo de tortura a pedido de una mujer. Lo peor (¿mejor?) de este cómic destinado a un público adulto, es la reflexión que arroja su lectura. A uno le gustaría pensar que no hay muchos tipos como Roberto allá afuera, pero sabemos que no es así. Mierda.
