Friends: The Reunion: solo una oda a la nostalgia

Tras numerosos idas y vueltas finalmente se ha estrenado el especial dedicado a una de las sitcoms más importantes de la historia. Friends (1994-2004) se convirtió no solo en uno de los productos más exitosos económicamente hablando sino en un sello indiscutido de los 90s. Fue un modelo a seguir para un montón de producciones de esos años y un hueco que no pudo ser llenado desde su finalización. Todo el mundo buscó una serie con amigos de éxito similar y algunas si bien consiguieron acercarse (“How I Met Your Mother” o sin ir más lejos “The Big bang Theory”) ninguna consiguió que el público ame a cada uno de sus personajes.

David Schwimmer (Ross Geller), Lisa Kudrow (Phoebe Buffay), Jennifer Aniston (Rachel Green), Matt LeBlanc (Joey Tribbiani), Courteney Cox (Monica Geller) y Matthew Perry (Chandler Bing) quedaron en la memoria de muchos, abrazaron el éxito y sus consecuencias.

Formo parte de ese público, uno que creció en una época lejana al streaming, esperando semana tras semana el estreno de un nuevo episodio. Alguno de mi generación sin dudas recordará algún hueco legal ocurrido a principios del 2000 por el que los capítulos estrenos estaban en Warner y los viejos (que iban de lunes a viernes) en Sony, o al revés. Este especial está dedicado a la generación que vivió eso, claro está que el público que lo redescubrió desde su finalización a esta parte (los números indican que suma más de 100.000 millones de visualizaciones) también lo disfrutará, pero la nostalgia (el caballito de batalla de estas producciones) abraza con mayor fuerza a los primeros.

Tache los días para su estreno y frente a tanta expectativa debo reconocer que no me pareció la gran cosa. Una producción dirigida por Ben Winston casi de manual, con escasas sorpresas y con una duración de menos de dos horas. Tiene momentos agradables, pero muchos de ellos se sienten demasiados guionados, todo calculado.

El especial parte de una entrevista a la que se someten los seis (junto a la fuente de la intro) comandada por el inglés de moda James Corden; para luego ir y venir repasando materiales de archivo y la relectura del guion de algunos de los pasajes más populares de la serie. Los momentos en que el cast recorre parta de los recreados sets de filmación (Central Perk y los apartamentos) son frescos y se alejan de lo mencionado párrafos arriba, cuando consiguen entregarse al recuerdo y la improvisación el especial gana. Lo triste es que el tiempo dedicado a esto no es mucho, incluso la entrevista no ofrece demasiadas anécdotas jugosas. Sinceramente no logro entender como no se explotó mucho más el dialogo con los actores que vale mencionar cobraron cada uno 2,5 millones de dólares por sentarse ahí.

Solo una pregunta consigue tener verdadero impacto y tiene que ver con romances que se dieron entre los integrantes del propio cast. El resto carece de importancia y el tiempo se pierde con la opinión de algunos famosos amantes de la serie y testimonios de fans cuyas vidas parecen haber cambiado al ver Friends.

Es increíble cómo tras 235 episodios, 10 temporadas y una espera de 17 años, sus integrantes parecen no tener demasiado que decir. Tanto es así que las declaraciones más interesantes salen del equipo de creadores de la serie (David Crane, Marta Kauffman y Kevin Bright).

Estos narran como fueron eligiendo uno a uno a los protagonistas y las razones por las que decidieron dar por terminada la sitcom.

No existe la incomodidad en estos 104 minutos, todo es superficial y con demasiado brillo. Sólo seis personas entienden la carga y los beneficios de ser parte de Friends y sin embargo carecen de espacio para exteriorizarlo.

La magia era reunirlos a todos y se cumplió. Una pena que el especial se quede solo en eso.