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DareDevil Segunda Temporada: regreso con gloria
En esta nota conjunta, Matias Saia y Jota Farias (aka Nelson & Murdock) unen sus fuerzas para contarte (tarde pero seguro) que les pareció esta nueva entrega de una de las series que mas vistas de los últimos años.
En esta nota conjunta, Matias Saia y Jota Farias (aka Nelson & Murdock) unen sus fuerzas para contarte (tarde pero seguro) que les pareció esta nueva entrega de una de las series que mas vistas de los últimos años.
DE MANUAL
Matías Saia
Daredevil debería ser un gran ejemplo a seguir con respecto a cómo hacer una buena serie. Un guion fuerte acompañado por buenas actuaciones y un gran trabajo audiovisual, puesta en escena y peleas muy bien armadas. Drew Goddard, que ya tuvo trabajos como guionista en Buffy la caza vampiros y Ángel, y coproductor ejecutivo en Lost y Alias, hace un gran trabajo en esta serie. Las actuaciones me parecen excelentes, en especial la del trío de Charlie Cox como Daredevil/Matt Murdock, Deborah Ann Woll como Karen Page y Elden Henson como Foggy. La aparición de Punisher le suma mucho a la serie en sus primeros episodios y te diría que casi que estamos viendo dos series en una. Sus apariciones, su juicio se lleva una gran parte de los capítulos de esta temporada y no tiene desperdicio. Por la segunda mitad de la serie se nos presenta a Elektra y a mi parecer la serie se estanca un par de capítulos hasta que por el final vuelve a levantar y mantener a los que miran la serie muy enganchados. Me parece que la serie tiene escenas muy bien armadas, y con cada capítulo se va fortaleciendo, nos deja muy encariñados con los personajes y vivimos sus problemas de una manera muy cercana. Para destacar a Rosario Dawson que vuelve a aparecer en la serie regalando actuaciones muy interesantes.
MÁS DE LO MISMO… PERO SOLO EN EL BUEN SENTIDO
Jota
Nunca me voy a cansar de decir que Marvel-Netflix es el mejor equipo que se ha formado desde que alguien tuvo la idea de ponerle dulce de leche y crema al flan. A mi criterio, Jessica Jones fue el segundo mejor estreno del 2015, siendo superado únicamente por Dare Devil. Así que cuando el 24 de marzo Matt Murdock regresó a nuestras pantallas, mis expectativas eran muy, muy altas.
Por suerte, la segunda temporada supo mantener el estándar de calidad impuesto. La trama se dividió en varios frentes. Por un lado se introdujo el personaje de The Punisher (Jon Bernthal) cuyo brillo por momentos amenaza con opacar al protagonista principal, tanto que me he preguntado por qué los productores le dieron a Luke Cage su propia serie en vez de a Frank Castle[1]. Por el otro, se presentó a uno de los grandes intereses románticos del Diablo de Hell’s Kitchen: Elektra Natchios(Elodie Yung), cuya participación no logra competir con la de Frank pero aporta mucho a la historia principal. Y es que hay una historia principal, que había comenzado a esbozarse en la primera temporada y se fortalece en esta continuación: Nueva York es el epicentro de una guerra antiquísima, tal como lo había anunciado Stick(Scott Glenn). Párrafo aparte merece el regreso de este enigmático personaje que fuera mentor de nuestro héroe, pero si hablamos de regresos y aún a costa de spoilear, el más impactante es el de Wilson Frisk (Vincent D’Onofrio) que vuelve a demostrar por qué es y será siempre el Rey.
Esta nueva entrega nos muestra un DareDevil obligado a enfrentar a sus propios demonios, encarnados principalmente en los dos nuevos personajes. Punisher lo ve (y lo hace verse) como un tibio que no es capaz de «hacer lo que hay que hacer» y le enrostra que aunque no quiera admitirlo, se muere de ganas de cruzar ese límite:«Estás a un mal día de ser yo», le advierte, pero también «una vez que cruzas la línea, Rojo, ya no hay vuelta atrás». Elektra le genera una obsesión que con poca luz puede pasar por amor y despierta su lado más oscuro. Todo esto ayuda a profundizar la brecha entre sus dos personalidades (el abogado y el vigilante), generándole conflictos con su socio Foggy Nelson (Elden Henson) y su secretaria/prospecto-de-pareja Karen Page (Deborah Ann Woll), lo que hace de esta una temporada francamente esquizofrénica.
El final, como no podía ser de otro modo, tiene un par de cliffhangers tamaño elefante que nos ponen a todos a contar los días hasta el estreno de la próxima entrega. Tal como nos gusta.
[1] La respuesta, por supuesto, es que lo necesitan en la miniserie The Defender.
