Cómics
Historias Mínimas
Análisis de lo nuevo del maestro Horacio Altuna
Desde hace unos cuántos años, parte de la obra europea del enorme Horacio Altuna, viene siendo recuperada en nuestro país mediante Editorial Dícese-Libros del Quiosquito. Altuna, cosecha especial: Dos historias elegidas, llegó al circuito de comiquerías hacia Enero de este año, sumándose a la tendencia de publicaciones símil revista tan en boga por estos días en el mercado nacional. La edición presenta en apenas 24 páginas impresas a B/N y gris, un par de unitarios tan breves como contundentes, seleccionados por el propio autor, precedidos por un buen prólogo a cargo del historietista Max Aguirre.
APARIENCIAS
El primero de los relatos, titulado ‘Biblias’, es un drama que consta de nueve páginas, y se encuentra ambientado en lo profundo de la selva colombiana, transcurriendo en 2009. Desde una tercera persona omnisciente, narra lo que terminará siendo una fallida negociación para el intercambio de rehenes, entre Pablo Tejada, guerrillero enviado por las entonces activas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y Juan Ponce, hábil emisario gubernamental de aquel país. Ambos hombres, de mediana edad, comparten un pasado común ligado a un seminario católico cursado en su juventud, tras el cual tomaron los hábitos. El encuentro expondrá las semejanzas y diferencias entre los dos, a través de anécdotas y recuerdos -mediados por diálogos-, hasta alcanzar un final ciertamente inesperado, vuelta de tuerca argumental mediante.
La segunda narración se enrola en la vertiente costumbrista, que tanto ha sabido explorar, históricamente, el creador desde sus tiras de aparición diaria, publicadas en diversos matutinos de aquí y allá. ‘Inmigrante’, consta de ocho páginas de extensión y se enfoca en los esfuerzos cotidianos de Yolanda, una mujer latina de edad madura que trabaja en España como empleada doméstica y niñera de una joven familia madrileña de clase alta. El guión utiliza el recurso de mostrar los fuertes contrastes rutinarios e ideológicos entre patrona y empleada, propios de las distintas experiencias vivenciales de ambas. Esto deriva en un protagonismo compartido algo ´tramposo´, si se quiere, puesto que quién lleva la voz en off de la narración es la empleadora. El giro que concluye la historia funciona desde el aspecto emotivo, fundamentalmente.
DOS MÁS DOS
Concebidas con la solvencia artística y el compromiso social habituales, el historietista oriundo de Córdoba vuelve a tener presencia en el medio impreso nacional con estas logradas piezas historietísticas. Eso solo ya es motivo de alegría. A este dato, se agrega la novedosa forma en que están trabajadas, desde una grilla de tres cuadros por página, formato widescreen, con un bloque textual por viñeta, sobre el margen izquierdo. Estilo que vuelve atractiva la lectura, además de dejar margen para que el arte impacte debidamente. En tal sentido, cabe destacar que se puede apreciar un estricto blanco y negro en la primera historia, mientras que la segunda exhibe unos magníficos grises, aguadas mediante. Siempre con un elevado nivel de detalle en materia de fondos y rica expresividad gestual de los personajes.
En lo que respecta a la factura técnica, hay un correcto diseño y buena calidad de edición en general, aunque no hubiese estado demás consignar los títulos de las revistas españolas donde se publicaron originalmente ambos relatos, con su correspondiente numeración y fecha de salida. Información, esta última, que los coleccionistas suelen apreciar y los editores rara vez toman en cuenta.
Por lo demás, ojalá haya más ‘historias elegidas’ de Altuna pronto. En tiempos socioculturales tan aciagos, como los que nos toca en suerte transitar, resultan más que necesarias.
