Misa de Medianoche: reinventando el género

Mike Flanagan ha producido dos obras maestras del terror para Netflix: la adaptación de la novela de Shirley Jackson La maldición de Hill House (2018), publicada en 1959; y una versión muy libre del clásico de terror gótico Otra vuelta de tuerca (1898) de Henry James emitida con el título de La maldición de Bly Manor (2020). Con esos antecedentes, el estreno de Misa de Medianoche (Midnight Mass, 2021), primera producción completamente original generó muchísimas expectativas. ¿Justificadas? Ustedes dirán.

PUEBLO CHICO

La historia transcurre en Crockett Island, una población sumida en la decadencia tras haber sufrido un derrame de petróleo que afectó la pesca y dejó en quiebra la economía local. La mayoría de los habitantes se han ido y apenas si 200 almas viven actualmente en el lugar. Almas que se encuentran bajo el cuidado de Monseñor John Michael Pruitt y sometidas a la atenta vigilancia de Bev Keane (Samantha Sloyan) autonombrada guardiana de la Fe Cristiana y por lejos el más cruel y odiable personaje de toda la miniserie.

La trama se inicia con un regreso y una llegada. La llegada es la del Padre Paul (Hamish Linklater) un joven párroco que viene a remplazar temporalmente a Monseñor Pruitt, mientras este se recupera de ciertos problemas de salud tras su peregrinación a Tierra Santa. El regreso es el de Riley Flynn (Zach Gilford), el típico joven que se fue en busca de un futuro en tierra firme y lo único que encontró fue el fondo de una botella. Cada uno de ellos arrastra un incómodo bagaje de secretos, que se irán develando a medida que avance la historia.

El elemento sobrenatural se hace presente cuando la iglesia de San Patricio se convierte en la cuna de extraños sucesos. El Padre Paul parece ser el catalizador de esta oleada de pequeños milagros, pero Bev es la que aprovechará para convertirse en el puño de hierro que utilice la fe (y las necesidades) de sus conciudadanos para dominarlos.

INFIERNO GRANDE

Mas allá de ser una historia de terror, que reinventa maravillosamente uno de los subgéneros mas antiguos (y no les digo cual, para no spoilearlos) Misa de Medianoche tiene un subtexto enorme acerca de la fe, la redención, la culpa y, sobre todo, el fanatismo. Desde los incendiarios sermones del Padre Paul, cuyo discurso de «En pie, soldados de Cristo» se vuelve mas violento a medido que pasan los episodios; hasta las divagaciones sobre el mas allá que se dan entre Riley Flynn y la maestra Erin Greene (Kate Siegel), filosóficas sin aburrir y teñidas de una melancolía a todas luces premonitoria.

A lo largo de sus siete episodios de alrededor de una hora no faltarán las suficientes sorpresas y giros de la trama como para mantener el interés de toda clase de públicos, salvo quizás de los que creen que la única expresión genuina del terror es el balde sangre. El final se puede calificar de abierto, aunque si atendemos a las palabras del autor, en realidad es metafórico.

Claro que ni el mejor de los guiones se puede sostener sin una buena performance de sus protagonistas y en ese aspecto, la miniserie viene sobrada. No hay duda de que Linklater y Sloyan se llevan la palma en ese aspecto, pero eso no va en absoluto en detrimento del resto del elenco.

En definitiva, esta primera obra completamente independiente de Flanagan ha dejado en claro que hace gala de la misma maestría que ha demostrado para adaptar obras de terceros, y que pronto volveremos a ver aplicada a la novela de Edgard Alan Poe La maldición de la Casa Usher. Esperemos que se le haga costumbre.

PERLITAS

Les dejo un dato anecdótico. Aunque la serie se estrenó el 24 de septiembre de este año, su creador llevaba mas de una década trabajando en ella lo que le permitió colar algunas referencias en otras de sus producciones. En la película Silencio (Hush, 2016), Kate Siegel interpreta a Maddie Young, una escritora cuyo mayor éxito fue una novela titulada precisamente Misa de medianoche, de cuyo argumento llegamos a conocer algunos detalles, como las referencias a Crocket Island y sus 512 habitantes o que Riley descubre un secreto aterrador. En la adaptación de la novela El juego de Gerald, de Stephen King, Carla Gugino le arroja un libro a un perro para ahuyentarlo. Ese libro no es otro que Misa de Medianoche, de Maddie Young.

Si te gusta lo que hacemos podes colaborar con nosotros a través de un cafecito haciendo click acá.