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Secret City: si Francis Underwood hubiera nacido en Australia…
Hoy analizamos una miniserie que bien podría considerarse la House of Cards of the land down under.
El 5 de junio de 2016, la compañía australiana Foxtel presentaba Secret City, miniserie que adapta dos novelas escritas por el reportero Chris Uhlmann y el veterano de prensa Steve Lewis: The Marmalade Files (2012) y su secuela The Mandarin Code (2014). Dos años más tarde, Netflix la agregó a su catálogo con el rótulo de «Producción original», que en este caso significa tan solo que han adquirido los derechos para su distribución internacional.
ESTA HISTORIA YA LA VI… VIMOS
La serie se centra en la periodista política Harriet Dunkley (Anna Torv), quién tropieza por casualidad con la punta del ovillo de una intriga política que envuelve al actual ministro de defensa australiano, Mal Paxton (Daniel Wyllie) con quién la reportera tiene un pasado tortuoso. Cuando el ex esposo de Harriet, un analista de la ASD (Australian Signals Directorate) que tras el divorcio se asumió como persona trans con el nombre de Kim Gordon (Damon Herriman) descubre una pista importante y paga las consecuencias, la mujer unirá fuerzas con Charles Dancer (Alex Dimitriades), oficial de inteligencia de la ASIO (Australian Security Intelligence Organisation) y actual amante de Kim.
Su búsqueda llevará a la desigual pareja (y al fascinado espectador) por una montaña rusa de entramados políticos, alianzas, traiciones, hackers y organizaciones semiclandestinas. La trama gira en torno a las tensas relaciones diplomáticas entre Australia, China y Estados Unidos, con los movimientos de liberación del Tíbet como detonante; pero en un nivel más profundo, trata sobre el constante ataque a las libertades individuales, la manipulación de la opinión pública y la manera en la que los gobiernos crean enemigos a la medida para agitarlos ante el pueblo como si fueran espantapájaros.
Al igual que los tejemanejes del corrupto matrimonio Underwood, es aterrador reconocerle a los complots del argumento una credibilidad nacida de su parecido con la realidad.
Las actuaciones están a la altura de las circunstancias, los giros de la trama logran sorprender sin volverse increíbles y la duración es más que razonable: seis episodios de alrededor de 50 minutos cada uno.
CONTINUARÁ…
A diferencia de otras producciones cuyas continuaciones tienden a parecer forzadas y poco naturales, el final de Secret City pide a gritos una nueva temporada, y la tendrá. A principios de este año se inició la producción de Secret City: Under the Eagle, que se compondrá también de seis capítulos y tomará como base el tercer y último libro de la saga: The Shadow Game (2016). Se desconoce la fecha exacta del estreno, pero debería salir al aire en Australia antes de fin de año, por lo cual esperemos que pronto la tengamos también en nuestras pantallas via Netflix.
