NETFLIX EN TU PROPIO IDIOMA (O CASI) 3: CROMO

AMBIENTALISMO, INVESTIGACIÓN Y DESPUÉS…

Cromo empieza con la muerte de Valentina (Emilia Attias), una bióloga ambientalista que se encontraba estudiando las condiciones de contaminación en las cercanías de una curtiembre ubicada en un pueblito de Corrientes. Su marido, Diego (Guillermo Pfening) y el mejor amigo de ambos, Simón (Germán Palacios) dejan la investigación que están realizando en la base Comodoro Marambio para ir a reclamar el cuerpo y se encuentran con un panorama bastante turbio. Si bien se dictaminó que Valentina murió en un accidente, las circunstancias son muy confusas y todo apunta a que la científica estaba yendo contra los intereses de la curtiembre al determinar que los niveles de cromo de sus desperdicios resultaban mortales para la población.

Comienzan entonces la investigación de lo ocurrido, con la ayuda del guardaparques local Mirko (Alberto Ajaka). En el bando de los malos revistan principalmente Víctor Anganuzi (Daniel Veronese), CEO de la empresa dueña de la curtiembre y su «hombre fuerte», Risso (Luis Machín).

LO QUE TE MATA PERO CREES QUE TE FORTALECE

La trama discurre por dos lados. Por una parte nos muestra la realidad de muchos pueblos, en los cuales la principal industria, de la cual la mayoría de los habitantes dependen para su subsistencia, es también causa de enfermedades y muerte por diversas formas de contaminación[1]. Los pobladores siguen defendiendo a la que consideran su fuente de trabajo y están dispuestos a enfrentarse a cualquiera que intente «atacarla», aún cuando este les demuestre que la empresa en cuestión está matando a sus hijos. Como era de esperar, el poder policial y el poder judicial no son otra cosa que empleados a sueldo de la curtiembre, que hacen la vista gorda ante todo lo que ocurre.

Por otro lado, están los problemas personales de los protagonistas, que conforman un triángulo amoroso, al mejor estilo thriller español. Durante su permanencia en Corrientes, Simón se había convertido en el amante de Valentina. Diego lo sabe y además de reprocharle su traición, culpa a su amigo de la muerte de la chica.

El guión no es malo y tiene un par de sorpresas como para mantener interesado al espectador. Por el lado de las actuaciones, la peor por lejos es la de Guillermo Pfening. Resulta difícil creer lo mal que puede llegar a actuar este muchacho, y para peor le han dado uno de los papeles principales. En el extremo opuesto está Machín, que hace un villano muy creíble. Los demás cumplen, lo que nos da un elenco bastante equilibrado, salvo por la mencionada absoluta falta de talento de Pfening.

Igual que ocurría en Mar de plástico, aquí la geografía es casi un protagonista mas. La belleza salvaje de los esteros del Iberá hace que la fotografía de esta producción sea impactante.

RESUMIENDO

Cromo se define como un thriller policial-científico basado en hechos reales. Consta de doce episodios de unos cuarenta minutos de duración en promedio. Y pese a que el mal desempeño de algunos actores le juegue en contra, la historia es atrapante y sobre todo, creíble, al menos lo suficiente como para que a mi entender merezca ocupar un espacio en su lista de series a mirar.

[1] Quien esto escribe tiene la gracia de vivir en las cercanías de una papelera y sabe bien de qué habla.