Juego de villanos

Esta semana terminó la quinta temporada de Juego de Tronos, sin duda una de las más criticadas por los lectores de Canción de Hielo y Fuego (la saga en la que se basa la serie) que inundaron las redes sociales con sus quejas por las numerosas divergencias entre el guion y los libros. Divergencias que han llevado a algunos personajes por caminos que no solo no recorrieron en la versión original, sino que incluso iría contra su naturaleza recorrer.

Advertencia: La nota es oscura y alberga spoilers

Dejando momentáneamente de lado las comparaciones odiosas, en mi opinión esta fue la temporada más floja de la serie, aunque tuvo sus momentos destacables. Como La batalla en Casa Austera, al final del octavo capítulo; un enfrentamiento épico que además nos enseñó que no solo por vidriagon mueren los Caminantes. O la muerte de Barristan Selmi. Aunque muy criticada por los espectadores/lectores, constituye uno de los momentos más emotivos de la serie. También el desarrollo del personaje de Ramsay Bolton, que continúa afianzándose como el más odiable de la historia, superando en perversión al difunto Joffrey. Y sobre todo el esperado encuentro Tyrion/Daenerys. Hace desde la primera temporada que vengo deseando que alguien le pegue un par de cachetadas a Dany y le diga “Nena, tu viejo quemaba gente cuando estaba aburrido, así que cortala con lo de El pueblo me recibirá con amor porque soy una Targaryen y los liberaré del Usurpador”. Si alguien es capaz de hacer lo que Barristan el bravo no llegó a hacer del todo y Jorah nunca será capaz de hacer (cantarle cuatro verdades a la rubia), ese es Tyrion.

Yendo al tema del último episodio, hay que decir que el final de la temporada no es precisamente esperanzador. Veamos la situación actual en Poniente: los Caminantes están a la vuelta de la esquina y el muro no tiene un auténtico comandante. Ni hombres que lo sigan. ¿La presencia de Melisandre será una ayuda o un contrapeso? Muerto Stanis, no parece quedar nadie para enfrentar a los Bolton, que afianzarán su reinado de terror en el Norte. Si Sansa logra llegar a Brienne y ponerse bajo su protección ¿Que será de Hediondo? y una perspectiva aún peor (aunque solo se trate de una ocurrencia mía y no haya pruebas que la sustenten) ¿Estará Sansa embarazada de Ramsay? Por el lado de los Lannister, si como todo parece indicar Myrcella muere, la endeble alianza entre Lanza del Sol y Rocadragón estallará en pedazos. Justo lo que Poniente necesita: otra guerra. El destino de Daenerys es cuanto menos, incierto. El khalasar con el que se encuentra al final del capítulo ¿Ha llegado a Meereen para conquistarla o para unirse a la Madre de Dragones?

No menciono a Arya porque me tiene sin cuidado. Durante esta temporada se han ocupado pacientemente de destruir a este personaje, otrora el que más admiraba. No sé qué le reservará el futuro, pero espero que vuelvan a tornar interesantes sus participaciones. Lo mismo espero de los Dornienses en general y de Doran Martel en particular. Este último es descrito en los libros (sí, volvimos a las comparaciones) como un auténtico estratega político, que viene forjando una alianza secreta para acceder al trono desde la caída de los Targayen. Pero en la serie no parece así, aunque puede que la próxima temporada nos devele alguna sorpresa de su parte.

Y qué decir de los Greyjoy, olvidados en las Islas de Hierro. ¿Theon no tenía una hermana? ¿Balon no murió en circunstancias misteriosas? Parece que los isleños simplemente desaparecieron del mapa político y militar de Poniente. Al igual que desapareció Bran. ¿Se acuerdan de Bran? ¿Volverá, aunque sea en forma de fichas?

The future is unwritten

En esta temporada, la serie ha alcanzado he incluso superado la línea de tiempo de los libros. Si Vientos de Invierno (la siguiente entrega de la saga, prevista para… un día de estos) no ve la luz antes del inicio de la sexta temporada, por primera vez el desarrollo de la historia estará más avanzado en la serie que en las novelas. Por lo tanto, el destino de Poniente podría estar en manos de David Benioff y D. B. Weiss y no de George R. R. Martin. Esto implica, entre otras cosas, que la serie podría continuar casi indefinidamente.

Por el momento, HBO solo confirmó una sexta temporada, pero se rumorea que algunos actores renovaron contrato para una séptima… claro que uno de los que se decía eso era Kit Harington (el probablemente difunto Jon Snow). Por su parte, el presidente de programación de la cadena, declaró en una entrevista su deseo de que “la serie dure otros 10 años”. Sin embargo Benioff y Weiss afirman que Siete sería el número perfecto de temporadas, no solo porque tiene cierta mítica dentro del universo de Juego de Tronos (siete son los Antiguos Dioses) sino porque “Queremos retirarnos en el punto más alto. No queremos que la gente vea el final y diga: ‘Gracias a Dios que ha terminado’”. No temo equivocarme si digo que nadie quiere eso. Y puede que incluso no sea negocio: quizá sea preferible terminar decentemente Juego de Tronos e iniciar una seguramente muy rentable serie de Spin-off, precuelas y la mar en coche, antes que convertirse en Los Simpsons.

Por lo pronto, mis amigos, solo nos queda retirarnos a lamer las heridas que esta temporada nos dejó y esperar, con mayores o menores ansias que comience la próxima.

Valar Morgulis.