Elige tu propia aventura

La cuestión sobre los diferentes formatos de publicación en materia de cómics norteamericanos, cuando son comercializados en otros países por distintas editoriales licenciatarias, nunca termina de definirse. De una forma u otra, es un tema que siempre termina resurgiendo, entre el clamor de los fans que nunca parecen contentarse, pidiendo la edición de tal o cuál título, y las cuentas de los editores, que deben cerrar positivamente para mantener viable el negocio. Cuando se trata de colecciones abiertas, se sabe que seguir el ritmo de publicación U.S.A. es virtualmente imposible, pero la distancia temporal tampoco debería ser tanta, si se pretende mantener el apoyo económico e interés de los lectores; por mencionar solo apenas una de las tantas cuestiones vinculadas a una actividad siempre difícil.

El caso de Ovni Press, que al día de hoy lleva once años a cargo de la licencia para Argentina y Sudamérica del material de Marvel Comics, nos toca de cerca. Desde siempre han optado por la presentación de  libros compilatorios con varios números mensuales de las diferentes series, lo que es viable desde los costos a la vez que permite una periodicidad medianamente regular. Históricamente, fueron a lo seguro sobre lo que funciona -mucho Spiderman, Deadpool y Avengers-, siendo algo más criteriosos a la hora de darle oportunidad a personajes o conceptos no del todo exitosos comercialmente, aún cuando a nivel artístico algunas apuestas descartadas bien valían la pena -la etapa de Mark Waid en Daredevil o Hulk, por mencionar apenas un par de ejemplos-. Intentando modificar esto, suponemos, en Octubre de 2019 llegó a las comiquerías la nueva y arriesgada propuesta del sello, una voluminosa antología que incluye cuatro nuevas series, muy diferentes entre sí, cuyos debuts en norteamérica tuvieron lugar hace un par de años, inscribiéndose en lo que sería la etapa post Marvel-Legacy.

Presentando en promedio dos números por cada serie, con la intención de lanzar arcos argumentales completos -lo que hizo que el tercer tomo presentara menos cantidad de páginas, puesto que algunos títulos completaron la primera saga en cinco entregas y otros en seis-, salida bimensual y la inclusión de portadas alternativas a modo de galería en los diversos tomos, lo único que se podría objetar a la correcta edición, de buen precio, es la inclusión de notas complementarias en el primer libro, a modo de introducción para contextualizar los acontecimientos previos más importantes vividos por cada personaje, que el potencial nuevo lector no tiene por qué conocer de antemano. Abordamos los distintos títulos, a continuación.

Tony Stark – Iron Man

El relanzamiento del hombre de la armadura tecnológica que nos ocupa, que arrancó en Junio de 2018, tuvo escasa vida en las bateas.

La premisa inicial de una colección abierta pronto chocó con los planes de la editorial para el personaje, por lo que la dupla artística conformada por el interesante guionista Dan Slott y el dibujante italiano Valerio Schiti -con un estilo fuertemente influenciado por Stuart Immonen– pronto fue alternando sus aportes con otros creadores, hasta el final de la colección, en el número 19, aparecido en Diciembre de 2019.

La saga que inaugura el título, Hecho a sí mismo, se desarrolla a lo largo de cinco números, sentando las bases argumentales que el guionista recorrería a futuro. Es un cómic de superhéroes, sí, pero uno que los amantes de la ciencia ficción disfrutarán sobremanera, puesto que abundan tópicos característicos del género, desde -obviamente- nuevas tecnologías, a inteligencias artificiales. Con Stark Unlimited siendo comprometida en sus sistemas informáticos debido a lo que parece un caso de espionaje industrial por parte de Baintronics, su principal competidora, tiene lugar la presentación del interesante elenco de secundarios -que retoma personajes de etapas previas e incorpora algún que otro hallazgo- y hasta del que será el villano principal de la serie, tras bambalinas. Lo que se dice, un inicio prometedor, fuertemente vinculado a los sucesos acaecidos en la controversial Civil War II.

The Inmortal Hulk

La última vuelta al ruedo  del gigante esmeralda en el país del norte tuvo su inicio, también, hacia Junio de 2018. Celebrado por la crítica y los lectores, que lo convirtieron en uno de los cómics más vendidos del mercado, el enésimo título protagonizado por la sesentosa criatura pergeñada por Stan Lee y Jack Kirby, cuenta con guiones a cargo del inglés Al Ewing y dibujos del brasileño  Joe Bennett.

La premisa es tan sencilla como efectiva, si en la naturaleza misma del personaje existen elementos propios de la literatura de terror -el propio ‘The Man’ reconoció la influencia del célebre relato Strange Case Of Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson en su obra-, hagámonos cargo de ello dirigiendo al monstruo en esa dirección. De esta manera, tras casi dos años de publicación, la serie contabiliza una treintena de números, erigiéndose como una gran etapa en la dilatada historia del monstruo verde.

Apenas cinco entregas le bastan al equipo creativo para sentar las bases del nuevo derrotero a transitar. Para el mundo, Bruce Banner y su alter ego están muertos. Pero lo cierto es que mientras el otrora científico intenta mantener un perfil bajo, permaneciendo debajo del radar de las autoridades y los medios de comunicación, a la vez que trata de limitar las apariciones de su otro yo, el robo de una estación de servicios en una ciudad del estado de Arizona, deriva en la muerte de tres personas. El querido Doctor es uno de ellos, pero solo por lo que resta del día, dado que al anochecer, Hulk renace, con plena conciencia de lo ocurrido y decidido a buscar venganza. Un violento justiciero cuyas acciones empiezan a llamar la atención de la sagaz detective Gloria Mayes y la periodista local Jackie Mc Gee, quien oculta ciertos motivos personales que van más allá de la obtención de la primicia, al colaborar en la investigación.

Claro que esto recién empieza; pronto otros monstruos -humanos y de los otros- comenzarán a cruzarse con nuestro renovado protagonista. La verdad, éste título solo bien vale la compra de la antología. Una lástima que Ovni no se haya decidido a otorgarle colección propia.

Thor

Acaso la elección más cuestionable de las cuatro, debido a que este volumen, considerado el quinto en la historia del personaje, que inició su numeración allá por Agosto de 2018, fue concebido como el tercer acto en la etapa comandada desde hace tiempo por el guionista norteamericano Jason Aaron –de la cual hemos visto más bien poco, por estos lares-, esta vez acompañado por el lapicista filipino Mike Del Mundo.

De hecho, la serie  terminó en la entrega número 16, que vio la luz en Octubre de 2019, dando paso al verdadero final de este run -iniciado en 2012-, bajo la forma del último gran evento Marvel, titulado War of the Realms, con seis entregas que vieron la luz el año pasado. Lo que se dice, un verdadero sinsentido.

Hay una guerra de enormes proporciones en el horizonte, involucrando a los diez Reinos conocidos. El elfo oscuro Malekith recluta cada vez más aliados para su causa, mientras el bando opuesto vuelve a ser liderado por el mismísimo hijo de Odín. El antes indigno, que pasó a ser conocido como Odinson, vuelve a recuperar su lugar como Dios del Trueno, más no al célebre Mjolnir, destruido por su antecesora. Con un grupo de enanos trabajando a destajo para surtirlo de un arsenal de martillos -encantados por su padre-, nuestro protagonista deberá  aunar voluntades aquí y allá, de cara al gran conflicto bélico que se viene.

Los primeros cuatro episodios transcurren mayormente en Niffleheim, la Tierra de los muertos. Acompañado por el siempre ambiguo Loki, y luego de reencontrarse con varios camaradas asgardianos caídos, como Balder, Karnilla y Tyr, tratará de arruinar los planes de la llameante Reina Sindr, enviada del villano para hacerse con el poder de las almas que allí habitan. Claro que si el plan implica sumar a la causa a las peligrosas Valquirias y ganar los favores de Hela, prometida de Thanos, la cosa se complica. Los dos números siguientes transcurren en un distante futuro, línea temporal vista previamente, con Thor muy avejentado -luciendo como su padre-, responsable del resurgimiento de Midgard, hecho que disgustó a un poderosísimo Doom -ya no Doctor- y un Viejo Logan, portador de la mismísima Fuerza Fénix.

Captain America

Tras el sacudón que supuso para Steve Rogers el evento Secret Empire y el breve interludio comandado por Mark Waid a propósito del promocionado número 700 de la serie, que Ovni publicó en dos tomos y aquí reseñamos , largó en U.S.A. hacia Septiembre de 2018 la novena colección en la historia del superhéroe, que actualmente lleva una veintena de números.

Escrita por el también periodista Ta-Nehisi Coates, con arte inicialmente a cargo de Leinil Francis Yu, la nueva antología incorpora además el Free Comic Book Day, por el mismo equipo creativo, que vendría a ser el número cero de la serie, que enfrenta al centinela de la libertad contra un ejército de clones de Nuke en pleno Wahington DC, durante una manifestación popular.

En plan thriller superheroico, no exento de connotaciones sociales y políticas, los primeros seis capítulos ponen sobre el tablero las piezas a mover, de ambos lados. El guionista aprovecha inteligentemente los hechos previos para construir su historia, sacando provecho de la desconfianza que rodea a la figura del Capitán -EE.UU. parece considerarlo una molestia-, mediante una interesante primera persona con la que lleva adelante el relato. Hay una amenaza en las sombras con dos mujeres implicadas, la cruel mutante Selene Gallio y la viuda Alexa Lukin, una misteriosa organización de alcance global, y antiguos aliados cuyo rol en esta trama todavía está por verse, como Bucky Barnes, Nick Fury y hasta el Gral. Thaddeus Ross, que recluta a Sharon Carter, para disgusto del protagonista, víctima de un enorme complot.

Lo que viene

Retomando el inicio de la reseña, a propósito de la cuestión de los formatos y sus implicancias, pero también pasando en limpio sobre lo acertado o no de las series elegidas para esta colección, dos de las cuales han finalizado en su país de origen, debemos señalar que desde el punto de vista de la lectura, resulta una propuesta algo ecléctica, pero sumamente entretenida, que bien podría ir perfeccionándose a futuro.

Veremos cómo sigue el tema de la presentación para estas y otras series cuando Panini México inicie el desembarco de sus maravillosas ediciones por nuestras pampas, lo que supone una enorme cantidad de preguntas. En lo inmediato, se me ocurre una: ¿Buscarán la asesoría de un editor local o simplemente se limitarán a invadirnos con sus saldos? El tiempo traerá las respuestas.