Entrevista que mete miedo

En el marco de la séptima Crack Bang Boom, tuvimos oportunidad de entrevistar al principal dibujante invitado, Horacio Lalia, que fuera reconocido con el premio Carlos Trillo por su amplia trayectoria en el medio; charla de la que también participó el guionista Jorge Claudio Morhain.

 -Nuevamente lo tenemos por Rosario, como hace unos años a propósito del homenaje por las cinco décadas en la profesión que organizó la escuela de dibujo Barocelli

-Si. Ya son casi catorce años consecutivos de venir a Rosario, desde el 2002 en adelante vine prácticamente todos los años, por una invitación o por otra. Creo que debo haber venido por mi cuenta dos veces, solamente. Simplemente por el hecho de los amigos que uno tiene, el conocimiento que tiene con la gente de acá. Casi parezco un rosarino -risas-.

-¿Qué se siente ser el principal homenajeado en la séptima edición de la Crack Bang Boom?

-Es hermoso, pasa que uno ha cosechado mucha gente amiga, tanto joven como de su edad, pero cuando te encontrás con este regalo, es muy importante. Ayer decía –Eduardo- Risso ‘este pequeño homenaje’, no, no es un pequeño homenaje, dije yo, es algo muy importante, por lo menos para un tipo que ha laburado más de cincuenta años en esto. Para mí es un gran honor, honestamente.

-Desde la perspectiva que da una trayectoria tan amplia, ¿cómo ve la actualidad de la historieta nacional? 

-Yo veo desde hace un tiempo un repunte. Lamentablemente, hay muy pocos editores. Ahora se están nucleando algunos grupos que están haciendo cosas bastante interesantes, sacan lo de ellos, y también otras publicaciones. Pero reales, tenemos dos o tres editores, que les puede interesar un material y lo editan, pero sale como álbum. La falta de editoriales es dura, entonces no es tan sencillo remontar la cuesta.

Hay, sí, muchos valores nuevos, muy capaces. En ese sentido, tenemos un mar de tipos talentosos dibujando, y hasta los podríamos tener escribiendo, porque hay talleres y escuelas de historieta. Pero ese el otro tema, no hay talleres de guión de historieta, tendría que haber gente que enseñe guión, en algunas escuelas se da, pero talleres particulares hay pocos, en Capital. En las provincias, lamentablemente, no existen las mismas posibilidades que en Capital. Lo que está faltando es eso, en el interior del país.

Charla al público del maestro

-A propósito de eso, ha trabajado con guionistas de diferentes edades, ¿cuál es la diferencia entre los guionistas de las nuevas camadas y los clásicos?

-Yo creo que son más jugados los nuevos. Los clásicos son los clásicos, mantienen, como mantenemos, porque yo soy viejo también en este laburo, el trabajo tradicional y todo lo que eso implica. Los otros se juegan, con ideas que manejan con talento, está bueno. Con –Rodolfo- Santullo, por ejemplo, empecé a hacer cosas porque él tenía ganas de trabajar conmigo, y como le había visto hacer trabajos muy interesantes, que me gustaron, acepté. Estamos haciendo un trabajo ahora -El Escapista-, y tenemos otro proyecto juntos, también. Te diría que son arriesgados, en el sentido que se juegan, no tienen problemas en lo que van a escribir.

Esta otra gente –dirigiéndose a Jorge Morhain- trabaja muy bien, es muy talentosa, pero es muy medular en muchas casos, y a veces eso te rompe un poco las pelotas, que sean tan medulares, pero bueno, está bien -risas-.

-Vamos a la opinión de Jorge Morhain, un guionista clásico, al respecto, aprovechando que lo tenemos acá.

-No sabía que era tan jugado Lalia, sino le daría cosas más jugadas. Aguantá con las cosas que le empiece a mandar ahora, te vas a tener que agarrar –risas-.

-No, dije que eran más jugados los nuevos guionistas, no que yo era tan jugado. No me digas que no te acompañé en las cosas que te jugaste, déjate de embromar…

-No, sí. Pasa que los dibujantes a veces hacen cosas muy raras, como cortar los cuadros, ponen, pegan, y a veces queda muy bien, se ve en los premiados de acá.

-Mientras tenga sentido lo que se está contando, me parece muy bien, fantástico, no hay ningún tipo de problema. Yo creo que lo se pueda aprovechar, si está bien aprovechado, bárbaro. Ahora, que se ponga a tontas y a locas, me parece que no, eso de empezar a agregar cuadritos, a poner cosas, y a dividir, no tiene mucho sentido si se sale de la idea de lo que se está contando.

-Claro, la suspensión de la credibilidad tiene que ser coherente. Vos podés contar las cosas más locas del mundo, siempre que seas coherente, creíble dentro de ese verosímil.

-Seguro, por que vos querés que el tipo que lee la historia crea lo que está leyendo, que lo entienda, por más fantástico que sea. Hay otros que dibujan para ellos nomás, les importa tres pitos lo que opine el lector. A mí eso me parece medio jodido, y pasa con muchos chicos jóvenes, ojo, no pasa con tipos grandes que lo pueden tener como costumbre.

También hay guionistas a los que les gusta que le destruyan los guiones, eso a mí no, porque el tipo tuvo una idea y la trató de desarrollar, yo colaboro tratando de hacer lucir esa idea, que es lo que me corresponde. Si tengo que hacer un cambio, hago algo que sea más o menos coherente y de última, lo consulto, si lo puedo solucionar. Pero hay tipos que dicen: ‘no, rompelo al guión, hacelo bolsa’, y no es así la cosa.

Homenaje de sus colegas

-¿Qué proyectos se vienen, al margen de los tomos que salieron ahora, para la convención? ¿La segunda parte de Krantz?

-Eso ya tendría que haber salido, calculo que va a salir pronto. Hay otro libro más, también de la misma editorial, Deux, así que veremos.

-¿La recopilación de obras basadas en la literatura de Lovecraft, que comentó en la charla recién, para Pictus, cuándo saldría?

-El trabajo se postergó, pero va a salir, vamos a juntarnos con el editor para empezar a proyectarlo, saldría ahora en 2017.

-La obra que está dibujando con guión de Rodolfo Santullo, El Escapista, que Loco Rabia serializa en Internet, ¿tiene  un final predeterminado?

-Sí, yo estoy haciendo el cuarto capítulo ahora, y creo que son cuatro más, ocho capítulos en total. Creo que están subiendo el segundo episodio recién, falta bastante, después se editaría en papel. Y tenemos en carpeta otra historia, tipo Steampunk, que se desarrolla en la Revolución Rusa, entre máquinas y hombres, una idea suya que en su momento me empezó a explicar, cuando le dije que tenía ganas de hacer algo de eso, y me gustó. Ambientado a mitad del 1800 en adelante, está bueno, vamos a ver cómo lo encara y se desarrolla.

-Belzarek, que hizo junto a Gustavo Schimmp para Francia, ¿hay alguna posibilidad de que se edite en el país?

-Estamos viendo la posibilidad de que Editorial Colihue lo pueda sacar, no dentro de la línea naranja, sino de otra que está sacando ahora. Son tres tomos, en Francia salieron dos, de 44 páginas, tapa dura, color. Hay un tercero terminado, no publicado, y lo queremos hacer en color, acá, en Argentina, con el estudio de Wally Gómez, que está trabajando muy bien, a todo trapo. Son 132 páginas, es cuestión de esperar y ver qué pasa.

-La última, ¿Cuándo empezó, en 1964, se imaginaba a esta edad seguir trabajando en esto?

-Cuando me casé, yo tampoco pensé que iba a estar 53 años con mi señora, y ahora vamos a cumplirlos. Mirá, yo lo tomo con naturalidad, este es un trabajo que cuando uno lo hace, generalmente es para toda la vida. Yo me siento todos los días, y dibujo. Debe ser la pasión, o el amor que uno le tiene a la profesión. Por eso siempre recalco, y lo dije también acá, no es un algo que los chicos tengan que hacer dos o tres años, es para toda la vida. No es fácil, a uno le puede ir bien, o no tan bien. Hubo gente que dibujó más de 50 años y ni bolilla, pero no es que yo me sorprendo por el tiempo que llevo dibujando, pese a que me lo preguntan bastante.

-Bueno, muchas gracias a los dos.

-No, por favor, al contrario.